Con los datos del panorama epidemiológico you establecidos, continuaremos la revisión de la organización del sistema de salud. Es importante mencionar que pese a las reformas sanitarias que casi todos nuestros países han emprendido en las últimas décadas, todavía es necesario progresar más en el desarrollo de sistemas de salud que favorezcan mejores resultados de salud para la población. Para ello nos detendremos a revisar este concepto. La OMS señala que el sistema de salud abarca todas las organizaciones, instituciones y los recursos de los que emanan iniciativas cuya principal finalidad es mejorar la salud de las personas, familias y comunidades. Un sistema de salud se puede caracterizar en relación con sus actores principales que pueden ser el gobierno, los equipos de trabajo conformados por el personal profesional y técnico, y que estructuran y regulan el sistema. La población, incluidos los pacientes, quienes en su condición individual o colectiva pagan por el sistema de salud, you sea a través de impuestos u otros mecanismos y que reciben los servicios. Agentes financieros, quienes recaudan fondos y los asignan a proveedores o compran servicios a nivel nacional y otros niveles inferiores. Organizaciones comunitarias y locales, voluntariados, comité de salud, iniciativas privadas, que colaboran en la organización y apoyo logístico y que financian directa e indirectamente, y algunas veces prestan servicios. Los proveedores de servicios que, a su vez, pueden categorizarse de diversas formas. Los sistemas de salud también pueden definirse de acuerdo con sus funciones principales, administración o vigilancia, financiamiento y prestación o provisión de servicios. La prestación de servicios de salud se puede organizar de distintas formas y se denomina, habitualmente, sistema de atención de salud, y surge de la necesidad del Estado de optimizar y priorizar la asignación de los recursos. Este sistema debe organizarse en función de los objetivos a lograr. Una de las formas tradicionales de organización es en niveles de atención. Esta organización se define de acuerdo a la capacidad de resolución que tienen todos los entes prestadores de servicios de salud y se clasifican de acuerdo a la infraestructura, recursos humanos y tecnológicos. La lógica tradicional, y en revisión hoy en día, es que la mayoría de la población tiene necesidades de salud de baja complejidad, que pueden ser resueltas en el nivel primario, que es el de mayor cobertura y de aparente menor complejidad. Ejemplos de nivel primario son establecimientos como postas, estaciones médico rurales, puestos de salud, consultorios urbanos y rurales, y los centros de salud familiar. El nivel secundario orienta su quehacer a un segmento menor de la población, por lo tanto, menor cobertura, recibe para diagnóstico y tratamiento a los pacientes que no pueden ser resueltos en el nivel primario y, generalmente, está estrechamente relacionado con los servicios clínicos de los hospitales, por lo que suele llamarse consultorio policlínico adosado de especialidades. Clínicas de especialidades en nivel terciario, se representa en los establecimientos que realizan acciones bajo régimen de atención cerrada, hospitalización. Tiene menor nivel de cobertura y en los hospitales se organizan los servicios clínicos que requieren las unidades de apoyo y diagnóstico terapéutico para su trabajo, incluido los pabellones. En la lógica tradicional se esquematizaba la relación cobertura y complejidad de cada nivel de atención con la forma de una pirámide. En la base de la pirámide se representa el nivel primario de atención, como aquel de alta cobertura y baja complejidad. Hoy en día, los sistemas de salud avanzan en la lógica de atención en red a través de redes integradas de sistemas de salud que, de acuerdo a la OPS, corresponde a una red de organizaciones que presta o hace los arreglos para prestar servicios de salud equitativos e integrales a una población definida y que está dispuesta a rendir cuenta por sus resultados clínicos y económicos, y por el estado de salud de la población a la que sirve. ¿Cómo se ve una red integrada? Ciertamente no como una pirámide. En el siguiente gráfico podemos ver la representación de un ejemplo de red integrada, con círculos interconectados y con posibilidad de intercambio a través de procesos de referencia y contrareferencia. Por otra parte, you no cabe duda de que la complejidad está presente en los tres niveles de atención. En la mayor parte de nuestros países, la atención primaria corresponde al nivel que provee la entrada al sistema para todas las nuevas necesidades y problemas, centrado en la atención a la persona y no en la enfermedad, y a través del tiempo. En la atención primaria se provee atención para todas las condiciones, excepto aquellas menos comunes e inusuales y coordina o integra la provisión de cuidados en otros lugares o por otros. Se cree que el uso del término atención primaria se remonta hacia el año 1920, cuando el informe Dawson fue divulgado en el Reino Unido. Este reporte menciona los centros de atención primaria, propuestos como el eje de la regionalización de los servicios en ese país. El término atención primaria orientada a la comunidad, APOC, tuvo su origen en 1940 en Sudáfrica. El enfoque del APOC continúa siendo considerado hoy como uno de los precursores importantes de la concepción de APS de Alma-Ata. En 1978 la declaración de Alma-Ata definió atención esencial en salud basada en métodos y tecnologías prácticas, científicamente bien soportadas y aceptables socialmente, asequible a todos los individuos y a las familias en la comunidad, a través de su plena participación y a un costo que la comunidad y el país puedan asumir para mantenerla. La APS forma parte integral del sistema de salud de un país, así como del desarrollo económico y social de la comunidad, acercando la atención en salud tanto como sea posible al lugar donde la gente vive, trabaja y se constituye en el primer elemento de un proceso continuo de salud. Desde hace más de un cuarto de siglo, la APS es reconocida como uno de los componentes clave para lograr un sistema de salud efectivo, sin embargo, no es el único actor en la compleja organización del sistema de salud. Un sistema de salud fundado en la APS es aquel que está organizado y gestionado alrededor de un conjunto de valores esenciales, de principios y de elementos. Es uno en el que en el carácter abarcador del enfoque sirve para mejorar la salud, la equidad y en el derecho a la salud se convierte en el principio orientador del sistema de salud y en el que las estructuras y funciones se construyen para alcanzar la equidad en la salud y la solidaridad social. Las experiencias de los países desarrollados y en desarrollo demuestran por igual que la atención primaria en salud puede ser interpretada y adaptada hasta ajustarse a una amplia variedad de contextos políticos, sociales, culturales y económicos. La evidencia internacional sugiere que los sistemas de salud organizados con base en una fuerte orientación de la atención primaria en salud alcanzan resultados de salud mejores y más equitativos, son más eficientes, tienen costos más bajos de atención y logran una satisfacción más alta del usuario, comparada con la de aquellos sistemas que tienen una débil orientación de la atención primaria de salud. ¿Por qué todo lo que ocurra en salud en el futuro a corto, mediano y largo plazo ocurrirá en la atención primaria de salud? Porque es donde se atienden los volúmenes más importantes de pacientes, en la mayoría de los países de la región de las Américas. Visto de otra manera, en la APS es donde debemos apostar hacer los cambios en el modelo de atención, porque ahí está el potencial de grandes volúmenes de personas que se beneficiarán de esas mejoras. [AUDIO_EN_BLANCO] [AUDIO_EN_BLANCO]