[MUSIC] Bueno, pues esto es muy importante, porque, cuando hablamos de las competencias, hablamos de la competencias estratégicas, que son las que se refieren a la eficacia, a aquello que se hace externamente y queda hecho. Pero después hay otras competencias, que son las interpersonales, son las que nos ayudan a relacionarnos de un modo adecuado con los demás y desarrollan ese conocimiento en los demás. Y después están las intrapersonales, que son las que me hacen confiable para los demás. Bueno, pues las estratégicas, you hemos dicho que son las que producen resultados eficaces. Es decir, consiguen el fin buscado, consiguen ganar el partido, consiguen desarrollar ese nuevo producto. Y entre las estratégicas, aunque esta lista no es exhaustiva, pero las más importantes, podríamos mencionar, son la visión de negocio, la visión de la organización, entender la organización en su conjunto, la orientación al cliente. Es decir, la orientación a satisfacer unas necesidades externas. La gestión de recursos, recursos que son el tiempo, que son el número de personas que pueda tener la organización, que es el dinero que pueda tener para un proyecto en concreto. La negociación, la capacidad de buscar soluciones que sean positivas para mí, pero también para la otra parte, el networking, la capacidad de aportar y de buscar qué me pueden aportar otras personas. Estas son las competencias estratégicas, las que me hacen ser eficaz en mi desarrollo profesional. Pero estas no son las únicas, tenemos otras. Tenemos, después, las interpersonales, que son las que producen aprendizajes positivos en los demás, es decir, si soy un líder, como hemos dicho, por definición trabajo con otras personas. Con otras personas que quiero que estén embarcadas, que quiero que estén subidas al carro de conseguir unas metas comunes que son positivas para la organización, para ellos y para mí como líder. Por lo tanto, tengo que desarrollar su capacidad de llegar a conseguir esas metas. Entre las competencias más conocidas, o más importantes, más relevantes, interpersonales, pues está el trabajo en equipo, la capacidad de organizar y de desarrollar ese trabajo en equipo. El coaching, es decir, la capacidad de acompañar a las personas para que desarrollen unas capacidades estratégicas, para que aprendan, para que desarrollen sus propios skills. Comunicación, la capacidad de poner en común una información para que después podamos tomar decisiones. La gestión de conflictos, cuando hay personas, hay conflictos, porque hay emocionalidad, porque hay recursos escasos, porque hay dificultades, por lo tanto, hay que saber gestionar esos conflictos. El carisma, la capacidad de mostrarse ante los demás. Y delegación, es decir, la capacidad de dejar que otros realicen aquello que está dentro de sus responsabilidades. Bueno, pues estas serían las competencias interpersonales, muy importantes, pero todavía no suficientes, necesarias, pero no suficientes. Pasamos al tercer nivel de competencias, que son las intrapersonales, aquellas que producen un aprendizaje positivo en uno mismo porque me hacen más capaz de decidir bien en el futuro. Y, por cierto, me hacen también ser más confiable para los demás. Las intratégicas, de eficacia personal, bueno, pues hay unas que les llamamos externas y otras internas. Las externas, podríamos hablar de la iniciativa, del optimismo, de la ambición, aquello que hace para los demás trabajar conmigo sea agradable, sea positivo, sea algo que podamos construir conjuntamente. Gestión del tiempo, gestión de la información, gestión del estrés, importantísimos, estos son los recursos propios que también tenemos que saber gestionar de un modo adecuado. Después están las internas, que son las de mejora personal, la autocrítica, el autoconocimiento, el aprendizaje, la capacidad de seguir desarrollando conocimiento, de seguir desarrollando otras competencias, otros skills. Y las de autogobierno, que de estas hablaremos en más profundidad en la entrevista que tendremos al final de esta lección, que son la toma de decisiones, la integridad, el autocontrol y el equilibrio emocional. Bueno, pues desarrollar el talento, hemos dicho que en estas teorías de comportamientos, la gran diferencia, versus las teorías de rasgos, es que el liderazgo se puede desarrollar, lo cual es muy positivo, muy animante y muy basado en la experiencia que tenemos al trabajar con otras personas. ¿Es cuestión de voluntad o es cuestión de inteligencia? Bueno, pues es cuestión de ambas cosas, es cuestión de voluntad y de inteligencia, y se pueden reforzar positivamente. Si algo sé hacerlo, puedo querer más hacerlo, y, al revés, también se podrían reforzar negativamente, algo que no sé hacer tampoco deseo hacerlo. Por lo tanto, hay que saber cómo y hay que saber por qué. He de saber cómo, y ha de ser algo que sea relevante para mí y, por lo tanto, tengo esa voluntad, ese deseo de gastar las energías, de gastar los recursos necesarios para llevarlo a cabo. Y esto, por parte de quien está desarrollando está desarrollando ese talento, requiere un reto, es decir, que sea capaz de darle tareas que son interesantes, pero que requieren el esfuerzo. Pero también necesitan el apoyo, el apoyo para hacer que esa persona tenga ese deseo, ese interés, esa voluntad, de hacer aquellas acciones. Y esto, por lo tanto, es cuestión de actitud y de aptitud, que ambas se pueden desarrollar y pueden influenciarse positivamente, o podrían influenciarse negativamente en caso de no gestionarse adecuadamente. [MUSIC]