Los diseñadores instruccionales están frente a un gran reto, convertirse en expertos de acciones de formación para el siglo XXI que favorezcan la construcción de modelos de enseñanza y aprendizaje efectivos e innovadores. Lo que convierte una acción de formación en un proyecto estratégico, es que parte de una visión para la delimitación de la estrategia de formación. Por ello, en este vídeo nos enfocamos en presentarte qué es y cómo realizar la planeación estratégica desde tu rol profesional. Comencemos con un ejemplo, como profesionales, diseñamos nuestra estrategia profesional sobre la visión que tenemos de nuestra vida. Supongamos que trabajas en una empresa y dentro de diez años quieres retirarte y dedicarte a viajar, esa es tu visión. Partes de evaluar tu situación actual mediante un FODA, lo que tienes, fortalezas; lo que no, debilidades, así como lo que puedes tener de beneficio de tu alrededor, oportunidades, y lo que puede ir en tu contra, amenazas. De ese análisis, determinas los objetivos estratégicos con los cuales cumplir tu visión. En tu caso, decides que un objetivo es consolidar tu economía y diseñar un negocio, de ahí delimitas las estrategias que te permitirán ir en esa gran dirección con las que organizarás los recursos que necesitas. Tan sencillo, así parece ¿no? Cuando es a nivel personal, el seguimiento efectivo del plan no nos afecta y podemos irlo adecuando, pero cuando hablamos de acciones que impactarán a más personas y que requerirán del trabajo colaborativo de muchos, establecer un proceso sistematizado es fundamental. La planeación estratégica representa ese proceso sistemático y consciente que fortalece la participación efectiva y la toma de decisiones que permiten llegar a la gran meta. Las metas u objetivos estratégicos son los resultados finales que se relacionan con la supervivencia, el valor y el crecimiento de un proyecto personal u organizacional. Las estrategias representan un patrón de acciones y de distribución de recursos diseñado para alcanzar las metas estratégicas. Traslademos esto a tu rol profesional como diseñador instruccional. Reafirmamos que tu rol profesional se puede dar de manera independiente o al pertenecer a alguna institución. En cualquiera de los casos y desde cualquier contexto, este proceso eficienta la implementación. Los pasos a seguir: primero, determina el contexto en el que intervendrás y su situación actual, puede partir de tu interés personal o de alguna solicitud. Después, delimita lo que da sustento al proyecto o a la organización, misión visión y valores. Lo tercero, realiza el análisis FODA. Al realizar un análisis de las fortalezas y debilidades, oportunidades y amenazas se puede abarcar desde un sencillo análisis de necesidades de capacitación hasta de un amplio contexto educativo u organizacional. El análisis interno proporciona a los responsables de la toma de decisiones, información sobre las fortalezas y debilidades internas para realizar un inventario de las capacidades y de los recursos de la organización, así como de sus diferentes niveles de desempeño. Dependerá qué es lo que se evalúe, las categorías que puedes establecer, algunas sugerencias, experiencia, redes de colaboración, infraestructura tecnológica, aspectos financieros, recursos humanos, mercadotecnia, comercialización, operaciones. El análisis externo nos permite evaluar y conocer las condiciones del ambiente que permeará al proyecto o a la organización. Las oportunidades es todo aquello que beneficiará el crecimiento o implementación del proyecto. Las amenazas es todo lo que puede poner en riesgo el éxito del proyecto. Algunas áreas que se evalúan: educativo, social, macro y micro económico, político y regulatorio, tecnológico, ambiental. El cuarto punto evalúa los resultados del análisis y delimita los objetivos estratégicos. Recuerda que todo este proceso que realizamos como diseñadores instruccionales tendrá que relacionarse con la enseñanza y aprendizaje de cualquier tema y a cualquier público. El último, establece cómo se alcanzarán los objetivos, mediante qué estrategias y quiénes serán los responsables. Con la realización de estos cinco pasos, tendrás tu mapa estratégico para comenzar a implementar un proyecto de formación.